De origen antiguo e incierto (algunos autores datan su fundación en el siglo X, mientras que otros la retrasan hasta el XII), el Monasterio de San Paio de Abeleda es un interesante conjunto románico de la Ribeira Sacra que se halla en un comprometido estado de conservación.
La fundación del monasterio fue probablemente familiar, e incluso dúplice (de hombres y mujeres). Se mantuvo independiente de las grandes órdenes monásticas de los alrededores, hasta que los Condes de Lemos se hicieron sus dueños en el siglo XVI. De este modo, con el tiempo el monasterio se fue tornando en una abadía subyugada al poder de la nobleza, y el abad era como un pequeño obispo que ostentaba el título de "Señor del couto de San Paio". El couto eran las tierras que rodeaban a la abadía, que era su dueña y las aforaba a los campesinos a cambio de una buena parte de la producción que ellos obtenían de su trabajo. En él se encontraba la gran casa solariega en el que vivía la familia del abad: el Pazo do Couto.
El PR-G 213 recorre buena parte del couto de San Paio, que ocupaba las fértiles tierras del valle que rodea al monasterio (donde se dan con facilidad frutales, viñedos y prados), así como el propio pazo.
En el siglo XIX, tras la Desamortización de Mendizábal, los Duques de Alba se apropiaron de todos sus bienes: se abandonaron las dependencias monacales, y la abadía quedó convertida en una simple parroquia. Finalmente, la despoblación propició el cierre al culto de la iglesia en 1972.
La iglesia, de una sola nave, se encuentra en mejor estado que el monasterio. Presenta una mezcla de estilos debido a las reformas sufridas a lo largo del tiempo, en los que destaca el románico de la portada. Dentro, sus tres cuerpos se hallan separados por arcos de medio punto con decoración de taqueado jaqués o ajedrezado, propio del románico, y columnas con capiteles adornados con motivos policromados vegetales y quimeras.
Del antiguo monasterio sólo se conservan los muros de sus dependencias, y una puerta del siglo XIV y estilo gótico frente a la fachada de la iglesia. Esta puerta, obra notable, se encuentran las figuras de San Pedro y San Pablo con sus respectivos símbolos (la llave y la espada), y sobre ellos un arco ojival apuntado y decorado con motivos vegetales. En el tímpano se alza la imagen de Cristo con las manos alzadas.