Nuestro Patrimonio2018-10-15T23:08:42+00:00

CONOCE NUESTRO PATRIMONIO

CASTRO CALDELAS

Villa orensana centro histórico y funcional de la comarca Terra de Caldelas, se sitúa al norte de las sierras de San Mamede y Queixa y al sur del río Sil quien separa este ayuntamiento de la provincia de Lugo, mientras que el río Edo baña la mitad occidental del término municipal. Formado por 16 parroquias su nombre del latín castrum=lugar fortificado y calidus, caldos= aguas termales o caldarias, sugiere la importancia antigua de su fortaleza así como la existencia de aguas termales en épocas de ocupación romana de las que hoy se  conservan varias fuentes medicinales.

Forma parte de la Ribeira Sacra, zona de concentración de capillas, iglesias, santuarios,  eremitorios y sobre todo monasterios medievales… encontrándose en Castro Caldelas dos de ellos San Xoan de Camba y San Paio de Abeleda (ambos del s. x), en actual estado de ruina a pesar de su indudable valor histórico y artístico.

HISTORIA

La romanización llegó a estas zonas en torno al siglo primero anterior a la era cristiana, situándose ya por entonces en el itinerario XVIII o Via Nova  de Braga a Astorga la mansio Praesidio localizada por algunos historiadores en la aldea de O Burgo a unos cinco kilómetros de Castro Caldelas.

Del siglo IX son las primeras referencias relativas a Castro Caldelas como tal. A lo largo del siglo X la familia Gutier Menéndez recibe en sucesivas donaciones de los reyes Sancho Ordoñez, Ramiro II y Ossino las tierras de Caldelas, siendo la época medieval de gran esplendor para el lugar, convertido en el siglo XII en villa de realengo por los fueros otorgados en 1172 por Fernando II y en 1228 por Alfonso IX; este último, conocido como “el foro del boo burgo de Caldelas” además de otorgar independencia  a los vecinos de la villa con respecto a los señores feudales de la época se trata del más antiguo documento conservado escrito en Gallego.

En 1336 Alfonso XI dona la villa a Pedro Fernández de Castro quien comienza la construcción de la fortaleza y durante siglos supondrán estas tierras uno de los principales feudos de la casa de Lemos, primero señorío y finalmente condado hereditario. El castillo fue testigo de episodios históricos tales como las Revueltas Irmandiñas durante las cuales se derribó parte de la fortaleza.

Se considera 1560 como la fecha en la que se finaliza la construcción del castillo a la sombra del que se va configurando el tejido urbano que aún hoy conserva casas con voladizos, corredores y galerías. En este mismo siglo XVI convivían con la población cristiana en Caldelas familias hebreas de prestigio como los hermanos López Guadalupe, médicos del emperador Carlos V y del papa Adriano VI.

Durante la guerra de la independencia los franceses, de retirada incendian tanto la villa como el castillo en represalia por los ataques sufridos por sus tropas a manos de guerrillas locales. Dicho incendio provoca la desaparición de gran  parte de la documentación histórica de la comarca.

A partir de 1794 la casa de Alba absorbe el condado de Lemos manteniendo la propiedad del castillo,  gestionándolo a través de diversos administradores que lo habitaron hasta el siglo XIX.

QUÉ VISITAR

Lo más interesante es el conjunto de la villa y su fortaleza medieval, que a lo largo de la edad moderna se convertirá en una construcción renacentista de carácter palaciego. La planta del castillo se adapta a la naturaleza del terreno conservándose de él casi todos los lienzos de la muralla, tres torres cuadrangulares y el patio de armas. La puerta principal de arco de medio punto posee doble escudo de piedra. A la derecha de la entrada se yergue la torre del reloj que conserva la maquinaria antigua todavía en uso.  La torre del homenaje es de planta rectangular y alberga actualmente una exposición permanente con una réplica del foro del” Bono burgo de Caldelas” así como referencias a otros momentos de la historia caldelá del siglo XX en que sus habitantes siguen defendiendo el uso de su lengua tanto en la literatura, como en el campo del derecho.

En las dependencias que rodean el patio se encuentra un museo etnográfico que pronto será trasladado y ampliado en las instalaciones del antiguo edificio del Centro Comarcal situado frente a la puerta principal del castillo.

En este mismo primitivo núcleo urbano hoy conocido como el barrio de Cima da Vila durante el s.XVI se construye la antigua iglesia parroquial de santa Isabel y san Sebastián con el patrocinio de la casa condal, de la que conserva sus escudos de armas en la entrada meridional. La fachada principal presenta una sobria portada renacentista y en su interior un interesante retablo manierista que podrá ser visitado en cuanto se inaugure el museo de arte sacro. La situación de la iglesia proporciona unas vistas excepcionales.

El santuario de nuestra señora de los Remedios situado en la parte baja del pueblo sustituye en el siglo XIX a otra iglesia que ya había ampliado una originaria capilla dedicada a la Virgen del Prado,

Desde la misma plaza del Prado puede iniciarse un paseo por la ruta senderista de los “Bosques máxicos de Castro Caldelas” a través de la cual es posible adentrase en frondosos bosques que nos acercan a la naturaleza en estado puro, y nos permite visitar pequeñas aldeas con patrimonio etnográfico e histórico como los monasterios ya citados de Camba o San Paio de Abeleda, el pazo do Couto etc.

GASTRONOMÍA Y FIESTAS

Como fiestas tradicionales destacan la Fiesta de los Fachós y las fiestas  de la Virgen de los Remedios. La primera es una antigua fiesta pagana, hoy dedicada a san Sebastián, que se celebra el 19 de Enero,  consiste en una procesión de grandes antorchas de paja ardiendo entre las que abre la comitiva una con más de treinta metros de largo que se lleva por un grupo de personas por la zona monumental, y después depositarlas frente a la iglesia de Nosa Señora dos Remedios, formando una gran hoguera en torno a la que bailan.  Las fiestas de la Virgen de los Remedios, del 6 al 10 de Septiembre, conservan a día de hoy el personaje del Irrio, figura responsable de la recaudación de impuestos de la Casa de los Condes de Lemos, que corre las calles del pueblo durante las mañanas de las fiestas. También tiene lugar en verano el Festival Ponte Louco, cuyos conciertos se celebran en el castillo, así como otras actividades de su programación que se llevan a cabo por toda la villa. Y a principios de julio, la fiesta de Santa Isabel, que sirve como excusa para exaltar uno de los principales recursos gastronómicos conocido como la Bica amantecada, se trata de un exquisito bizcocho elaborados con huevos, harina y azúcar, entre otros ingredientes.

Además de la bica, otros recursos de la gastronomía local son los platos a base de vacuno de la zona, donde se sobresale la calidad de las reses criadas en plena montaña. Como curiosidad, destacar que la vaca de raza Caldelá es unas de las cinco razas autóctonas que se conservan en Galicia.

Sin duda la castaña es otro de los pilares de esta cocina con múltiples aplicaciones, desde los tradicionales magostos al aire libre hasta los más elaborados platos que combinan con ave, cerdo u otros usos en repostería, marron glacé etc. Por último y frente a las laderas donde se recoge la castaña se encuentran los imponentes viñedos de viticultura heroica donde se cultiva la D.O. Ribeira Sacra cuyos vinos de Mencía son apreciados a nivel internacional, sin olvidar sus derivados como el licor café.